Cómo sobrevivir en el campo (parte I)

Seguro que partir de ahora dedicaré varios post a mis andanzas rurales, así que os sitúo. Mambry es un pueblo muy pequeñito. Wikipedia dice que tiene 97 habitantes; yo en el año que llevamos aquí no he visto tantos ni en la procesión de la Virgen, y eso que es en mayo y hace calorcito. Por supuesto que gallos, ovejas, perros pastores, arañas y demás bichos sí los hay, y a patadas.

Por eso vivir en esta casona es muy distinto a cuando vivía en mi apartamentito alquilado en Villa de Prado (nueva urbanización de Valladolid). Para Príncipe, el colmo de lo impersonal. Para mí, el paraíso de la calefacción central, el agua caliente a go-gó, el súper a dos pasos y varios enchufes por habitación.

Entenderéis ahora que a fuerza de desventuras estoy aprendiendo un montón de cosas:

1) El campo no tiene farolas. Si vas a pasear o a correr, prográmate porque cuando se hace de noche, se hace de noche. O sea que no se ve. Nada.


2) Mi relación amor-odio con la bombona de butano. Yo creía que estos trastos eran reliquias del siglo pasado, pues no. Aquí es la única manera de tener un hilillo de agua caliente (la quiero), pero siempre se acaba cuando reúno el valor de lavarme el pelo cada tres o cuatro semanas (la odio con todas mis fuerzas). Me creáis o no, ayer mismo me pasó, creo que fue su venganza por preparar un post contra ella. De ahí la expresividad del dibu:


3) Y relacionado con el punto 2), se ve hay una ecuación entre la altitud a la que está el depósito de agua del pueblo y la altitud a la que está tu casa para saber a qué presión sale el agua del grifo. Con tan mala suerte que en nuestro caso, imagináos, el resultado de la X es cero bares.

Me ahorraré el tema "Precauciones de uso del wáter" porque no me parece de buen gusto. Y además no quiero convertir esto en una retahíla de miserias, cuando en realidad vivir aquí tiene muchísimas ventajas. Como por ejemplo que las estrellas se ven fenomenal.


Entre otras, supongo.
Muchos besos a todos y si alguien no me cree le invito a una vuelta de comprobación y a un vinito después!

Patri, este post va por tí!! (amiga que hizo el camino inverso del campo a la ciudad y ahora está muy feliz de vivir en un pseudo-Villa de Prado).
Podéis escribirme o ver aquí mi trabajo como ilustradora y muralista.

Comentarios

  1. Jijiji 😀 A pesar de las desventuras, la vida en el pueblo te está sentando dabuti, Izas;así se siente desde este lado!
    Me apunto al reto del mundo rural, y amenazo con pronta visita!
    Quiero más y más blogggientradas!!!
    😚

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    1. Dabuti??? Jajajaja no sabes lo que dices!! Claro que si este cúmulo de despropósitos sirven para que os riáis a ese lado, algo está ganado ya!
      Muchos besos Arkaitz, y hay que poner fecha a esa visita!!!

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  2. Seguro que tiene mas cosas positivas vivir allí de las que nos imaginamos. Asi que disfrútalas!!!
    Besitos para los dos.

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    1. Tienes razón Aitziber, y además esto nos curte! Es que aquí el invierno es duro, pero ya estamos en febrero así que casi superado!!
      Un beso muy fuerte guapa!!!

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  3. Q buena por favor!!! Q esperabas.... Ni en el campo te falta el i Phone de linterna! q contraste de tecnologías!!!
    Eso si ver así las estrellas no tiene precio!!!

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  4. Q buena por favor!!! Q esperabas.... Ni en el campo te falta el i Phone de linterna! q contraste de tecnologías!!!
    Eso si ver así las estrellas no tiene precio!!!

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