Dos años después.

2 de junio, 2015. La digestivo con la cara desencajada, Príncipe desmayado literal en la camilla de al lado, mi familia a miles de kilómetros sin imaginarse la que se les venía encima. Y yo, incrédula, viendo cómo se derrumbaba todo alrededor, con la palabra maldita que aún no me atrevo a escribir, (¡pero lo haré!) resonando en mi cabeza.

Dos años después, he pasado la semana mostrando mi trabajo en las tiendas más bonitas que conozco (sí!! creo que pronto os podré anunciar que mis cuadros y láminas estarán en un par de ellas!), vienen de camino los zapatitos rojos perfectos para la primera de las seis bodas que nos regala el verano, y entre tanta emoción he dormido poco y a ver de dónde saco fuerzas para correr 20k mañana en la Riaza Trail Challenge; lo que me gusta sufrir. Y encima!! He de encontrar un bandejón de buen sushi celebrar la fecha con Prín, que por aquel entonces nos pasamos tres días comiendo zanahoria rallada como zombies, y eso sí que no.

No sabía si contaros esto. Al final me he decidido y escribo este post del tirón.

- Porque, por una parte, intento alejar el pensamiento mágico de mi cerebro y no, escribir sobre ello NO es invocar al demonio. Aunque el vestido que llevaba ese día sigue colgado en el armario, sin decidir si lo tiro o lo vuelvo a usar.



- Por otra parte, he tenido la inmensa suerte de salir de ésta y vivir una experiencia así te hace reflexionar lo quieras o no. Aparte de que he tenido el mayor y mejor apoyo del mundo *, la vida siempre nos lleva de vuelta a lo cotidiano y nos permite disfrutar de las pequeñas cosas. Incluso en las circunstancias más feas y ante el futuro más incierto. Yo esto no lo sabía pero lo descubrí unos cuantos días después de la noticia cuando de repente me apeteció ver una peli; así, de verdad y a pesar de la que estaba cayendo.

Dos años después he retomado mi vida. Y el c á n... c e r (¡oleeee! -lo escribo entre palpitaciones, mirando alrededor por si me cae una teja encima o me electrocuto con un cable-), es verdad que siempre lo tengo presente, pero no me molesta y sólo me preocupo, un poquito, cuando toca revisión o algún día tonto por ahí suelto.

En cierto modo, todo pasa y todo sana, como dice Jorge Drexler o Milena Tusquets en su maravilloso libro (recordadme añadirlo a la lista!). Es imposible mantenernos en la euforia o en el dolor absoluto. Luego está que vivamos día a día con mejor o peor humor, pero esa es otra historia...

En fin, que si con este relato puedo reconfortar a una sola persona que lo esté pasando mal, me alegro de haberlo contado. En todo caso, me sirve a mí tenerlo por escrito, que soy un poco lerdis y a veces todavía me cuesta relativizar.

Hoy sólo hay un dibujo y encima reutilizado, pero los suplen las altas dosis de sentimiento, sabréis disculparme! Gracias por estar ahí, y muchos besos a todos!!


Ese verano siempre tenía frío, se me marcaban las costillitas y casi no nos movimos del pueblo.
Pero dibujé mogollón y tuve tanto cariño alrededor que me lo pasé hasta bien.


Y por favor, por favor por favor... ¡¡Ayuda!!

¿Qué harías tú con EL vestido?

*

Podéis escribirme o ver aquí mi trabajo como ilustradora y muralista.


Comentarios

  1. Solo puedo decir que eres una jabata !!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mónica, me alegro de que te haya gustado! 😘😘😘 Tenemos que ir un día a conocer tu restaurante!!

      Eliminar
  2. Pocas palabras y muchas lágrimas. Aitas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hay porqué llorar!!! Al contrario 😘😘😘

      Eliminar
  3. Me viene a la cabeza una copa en el manuscrito el 30/9/2006 un dia muy feliz en el que tu estabas los buenos ratos pasados aunque trabajando en cobalto o sfera y los sibres de azúcar. Nunca me llegó la noticia de primera mano aunque si algún rumor y ahora la oigo por ti. A mi mamá también la toco el zodíaco y es duro si pero también es lo estigmatizado que está no es mas que una enfermedad,muy puñetera si,pero una enfermedad. Y es cierto que si sales te hace de hierro o te hace sacar el hierro que llevabas dentro y no lo sabías... No me enrollo más dos cosas la primera una suerte haberte encontrado en el camino y el vestido...Úsalo para un dia alegre que el no tuvo la culpa. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jesús, qué buenos ratos pasamos... me acuerdo de todo salvo de la copa en el manuscrito... Yo también me alegro mucho de haberte conocido. Y tienes toda la razón, es una enfermedad muy estigmatizada y es importante normalizarla todo lo posible porque muchísima gente consigue curarse y, una vez que estás dentro, vivirla como una enfermedad más. Un besazo enorme!!

      Eliminar
  4. Eres una valiente, luchadora y con un gran afan de superación...sigue así, cumpliento tus sueños,alcanzando tus metas y deja que esa historia siga siendo un mal recuerdo del que seguro, en el fondo, sacaste muchas cosas positivas. Un abrazo fuerte💋💋

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pilar mil besos!! Así es, me ha hecho sacar fuerza y aprender bastante. Muchas gracias por tus palabras :)

      Eliminar
  5. Para mí, que te he conocido después de todo esto, es un alivio leer este post porque me alegra un montón haberme cruzado contigo! Sobre el vestido, da un largo paseo con él, piensa en todo lo q has superado y después, quémalo como hacían los celtas!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sara, mil gracias!!! Yo también estoy feliz de haberte conocido! Tenemos que sacar rato para las cositas pendientes :) Un besazo!!

      Eliminar
  6. Cuando quieras te hago una comida rica!! Y ahora ,ya ,a toro pasado.solo nos queda seguir viviendo cada minuto y darnos cuenta que de lo unico que de verdad disponemos es del AHORA.y vivirlo con la.mayor alegria posible, merece la pena luchar para conseguir la felicidad que, como ya he dicho esta en este mismo instante.
    Un abrazo muy fuerte de los que hacen un poco de daño.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes mucha razón Mónica :) Es quizá la mayor lección que he sacado. Cuenta con nuestra visita, de momento te mando un beso enorme!!!

      Eliminar
  7. Precioso !! Eres muy mujer muy valiente. Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Maruja, me alegro mucho de que te haya gustado! Valiente... no te creas que tanto! Pero no queda otra que apechugar cuando vienen mal dadas!! Un besazo!

      Eliminar
  8. Eres muy valiente Izas! Me ha emocionado leerte. Un beso muy fuerte desde Barcelona! Y a dia de Hoy y con lo fuerte que has sido, quizas sin quererlo, el vestido ha dejado de importar... pontelo y pisa fuerte! eres una grande!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Berta otro beso enorme desde Mambry!!! Tienes razón, el vestido es lo de menos después de todo... pero yo siempre recuerdo los detalles y la ropa que llevaba ese día no se me olvidará!

      Eliminar
  9. un beson Izas ...y el vestido,igual q tu has cambiado por el cáncer reforma tu vestido y dale un nuevo aire y a la calle con el para subir una montaña,para ir a la playa ,para pasear por los campos de manbru,...lo q viviste te ha hecho más fuerte y más real....a vivir la vida.....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es!!! Hay que darle nueva vida a ese cacho de tela y me habéis dado buenas ideas :) Otro beso enorme para tí!

      Eliminar
  10. Hola Izas!!!!
    Eres una valiente y luchadora. A por ello como hasta ahora.
    Y el vestido?? Lo que te nazca de dentro.
    Un fuerte fuerte abrazo!!!!!

    ResponderEliminar
  11. Hola Izas:
    Esto ya lo tenemos superado. Las cosas siempre pasan por algo, y esta enfermedad de cara fea, nos ha servido para encontrar la valentía y la fuerza que todos llevamos dentro, solo hay que saber encontrarla y tú que eres una valiente la encontraste rápido y le hiciste frente con tu sonrisa.
    Por si te sirve yo me plantee lo mismo con la pasmina que usaba en la radioterapia. Con ella me tapaba en el camino hasta aquella habitación cerrada a cal y canto, donde durante 7 interminables minutos, me quedaba a solas con mis pensamientos y el ruido del acelerador. Ella se quedaba colgada del ganchito esperándome pacientemente para volver a taparme. La guarde en un cajón y este año que ya han pasado 5, he decidido sacarla, porque ella no hizo nada mal al revés solo taparme con suavidad.He descubierto que no huele a enfermedad, ni a radioterapia. Solo huele a mi y ahora protege mi garganta del fresquito de la mañana. Un beso corazón

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mila!
      Yo pasé el verano con los mismos cuatro o cinco vestidos/faldas largos para que no me diera el sol y ahora no tengo problema en usarlos, incluso lo hago con cariño porque además de bonitos me acompañaron en ese tiempo. Es sólo el vestido de la noticia que se me ha hecho un poco bola. Pero me habéis dado muy buenas ideas y creo que haré algo bonito con él.
      Espero que estés muy bien y que volvamos a vernos pronto.
      Un beso enorme!!

      Eliminar
  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  13. Hola Izas;solo nos cruzamos un par de minutos,pero Tu tenacidad en las creaciones nos transmiten alegria y vitalidad.Ponte Tu vestido y sigue alegrandonos.Un abrazo de todo corazon

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Otro enorme para tí, Manel! Ojalá nos hubiéramos conocido más... pero es un placer vernos por aquí :) Muchas gracias!!

      Eliminar

Publicar un comentario