Suena muy superficial, pero es así:
Yo tenía mucho miedo de que al estar aquí, con Príncipe Chef en casa, acceso ilimitado al frigo y a las galletas y usando leggings a diario, en cuestión de semanas duplicara mi peso y en un par de meses me tuvieran que mover con grúa (me marcó mucho la mamá de Gilbert Grape).
Así que me puse tres normas de obligado cumplimiento: (en rojo el balance tras este tiempo)
Nada, ni una. Pero he descubierto la manera de mantener línea y cuenta corriente a la vez:
Vivir en esta casa en medio del campo sin vecinos y mal aislada; el calor se escapa por las rendijas por mucho que pongamos la calefacción. Entonces qué? Pues calentamos unas horitas por la noche, y el resto del día me recluyo en el taller junto a la estufilla mientras el resto de la casa está bajo cero. Y de ahí no me muevo salvo en caso de extrema necesidad (que no es redesayunar cada diez minutos).
Pero este truco tiene una cara B que nunca adivinaríais!
Tras un mes sufriendo de los pies a lo loco, fui al médico y me dijo: "No, tranquila, no es artritis, ni reúma, son SABAÑONES" (Cómoooo...?)
El caso es que si no fuera porque duelen y pican como mil demonios, hasta me haría gracia, porque suena como muy retro, no? Tener sabañones....
Así que ni zapas flúo, ni trenkita de cuadros... Mi último shopping han sido unas pantuflas de lana y peluche y unas botacas con borrreguito, ambas números más grandes del que uso normalmente.
Tó glamour.
Desde esta nevera, muchos besos para todos y gracias por venir a leerme!
Yo tenía mucho miedo de que al estar aquí, con Príncipe Chef en casa, acceso ilimitado al frigo y a las galletas y usando leggings a diario, en cuestión de semanas duplicara mi peso y en un par de meses me tuvieran que mover con grúa (me marcó mucho la mamá de Gilbert Grape).
Así que me puse tres normas de obligado cumplimiento: (en rojo el balance tras este tiempo)
Nada, ni una. Pero he descubierto la manera de mantener línea y cuenta corriente a la vez:
Vivir en esta casa en medio del campo sin vecinos y mal aislada; el calor se escapa por las rendijas por mucho que pongamos la calefacción. Entonces qué? Pues calentamos unas horitas por la noche, y el resto del día me recluyo en el taller junto a la estufilla mientras el resto de la casa está bajo cero. Y de ahí no me muevo salvo en caso de extrema necesidad (que no es redesayunar cada diez minutos).
Pero este truco tiene una cara B que nunca adivinaríais!
Tras un mes sufriendo de los pies a lo loco, fui al médico y me dijo: "No, tranquila, no es artritis, ni reúma, son SABAÑONES" (Cómoooo...?)
El caso es que si no fuera porque duelen y pican como mil demonios, hasta me haría gracia, porque suena como muy retro, no? Tener sabañones....
Así que ni zapas flúo, ni trenkita de cuadros... Mi último shopping han sido unas pantuflas de lana y peluche y unas botacas con borrreguito, ambas números más grandes del que uso normalmente.
Tó glamour.
Desde esta nevera, muchos besos para todos y gracias por venir a leerme!
Pobrecita espero que te recuperes pronto . Besitos
ResponderEliminarMil gracias Aitziber!! Ya van muchísimo mejor, cuidándolos a tope! Un beso muy muy fuerte y espero que estés bien!
EliminarEso debe doler!! Pobre.....mima esos piececillos!!! BSOTE
ResponderEliminarGracias Teresita!! Eso hago, y mucho!! Un besazo y espero que nos veamos algún día!!
EliminarEso debe doler!! Pobre.....mima esos piececillos!!! BSOTE
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